Sé que te comes la cabeza y te preguntas muchas veces si todas esas preguntas que te haces tienen sentido. Que hay muchos días en los que te agobias, te frustas y sufres por esas decisiones equivocadas que tomaste antes. Que muchas veces te cansas y te da ganas de echar todo al carajo y volver a esa vida que «no te gusta». Que también en muchas ocasiones te has dicho «¿por qué no soy como el resto» y sufres y te sigues agobiando…
Te cuento que yo me he sentido así, e incluso hasta he llorado, renegando de la carrera que elegí, y de las decisiones y trabajos que acepté… hasta la semana pasada. En las siguientes líneas te cuento qué me ayudó 😉 y te doy una pequeña noticia.
Interiorización de que sentir dolir o sentirse incómodo es una oportunidad para CRECER
Hace dos semanas de pura casualidad, me topé con un libro cuyo título («El hombre en busca de sentido») me llamó la atención. Pero, cuando vi que relataba la experiencia de un psiquiatra sobreviviente del campo de exterminio, debo confesar que me eché para atrás. Yo estaba leyendo un libro de Liderazgo y ya tenía en mente otros de Marketing. Pensé que no me aportaría «mucho» y además tenía algo de miedo por lo que encontraría (soy bien sensible). Al final pudo más el título y la descripción. Pensé «quien mejor que alguien que sobrevivió a tanto dolor para dar consejos».
No me equivoqué…no hubo día que pueda soltar el libro. Eso si, si eres sensible, cuidado. La forma de relatar los hechos e imaginartelos, hizo que las películas que ví quedaran en nada.
En fin, el día Martes, mientras estaba de regreso a casa, llegué a la parte central del libro. Allí se explaya en el dolor y cómo verlo como una oportunidad. ¡Vaya que es muy buena! Me dejo reflexionando tanto y a la vez perpleja. Pero no quedo allí, ese mismo día al llegar a casa me conecté a facebook y ví video compartido acerca títulado:
«El estímulo que te permite crecer es sentirte incómodo»
¡Lo vi y fue cómo un chispazo! De pronto empezó a hacer conexiones con lo que había leído minutos antes y lo que había aprendido y experimentado acerca de salir de la zona de confort, de mi loca ansiedad, del estrés, y lo entedí…lo ví tan claro. Finalmente lo comprendí, lo interiorizé. Sentí que volaba (no, no me había fumado nada :P)…no sé cómo decirlo, pero sentí algo dentro.
Escribí esto en mi facebook: «De pronto recuerdo todo lo que pasé el año pasado especialmente y no puedo más que sentir que todo va encajando. ¡Qué ha valido la pena! Siento que de a pocos voy creciendo…»
Esa misma noche empecé a escribir un post acerca del dolor con todo lo que sabía. Sentía la necesidad de compartirlo. Pero, era tanto por digerir y contar (y tanta mis ganas de que sea útil para ti) que aún lo tengo en revisión. La noticia es que ese será mi regalo para ti :).