No escuches consejos ni los des

Muchas veces hemos escuchado que debemos escuchar todos los consejos, que si no lo hacemos no llegaremos lejos. Sin embargo, ¿es tan cierto?

Creo que hay una cosa que falta a esa frase. Empezar a escribir mis ideas y reflexiones me ha enseñado algo acerca de esto que hoy te compartiré.

«No escuches  ni hagas caso a consejos o críticas de personas que no estén o hayan logrado lo que tu quieres lograr. No existe feedback positivo si la persona que te lo da no ha logrado o está dónde tu quieres estar. Si no ha recorrido tu camino, no cuenta».

La primera vez que leí esto, no lo entendí. Para alguien como yo que gusta de cuestionarse las cosas, no entendí que de malo tenía dar una opinión. Pero, al empezar a escribir post en mi blog me di cuenta de que crear no es tan fácil.

Me empecé a cuestionar todas aquellas veces que he pensado internamente, dado like, etc a personas que comentan: «vaya mierda/basura de obra, película, canción etc». Incluso que yo he pensado internamente o he dicho en voz alta.

Crear no es fácil, y si no hemos creado algo no creo que estemos en las condiciones para aconsejar o criticar. Mucho peor si asumimos que el creador no esté poniendo esfuerzo. Quizás hayan excepciones (?) como en el caso de «consejos»,por parte de personal, que son mejoras a procesos o de críticos de restaurantes, jueces, que sé yo. Es debatible.

 

Para gustos los colores

Recuerda que una creación no puede gustar a todo el mundo. Y llamarla «mierda, basura»  sin saber el trabajo que hay detrás o sin habernos informado del mismo, me parece poco empático y mediocre.

Por poner un ejemplo, habrá personas que les parece una mierda o basura lo que escribo. Pero, para mi es muy valioso. Le pongo un montón de esfuerzo para sintetizar todo lo que aprendo y dar lo mejor de mi. Trato además de hablar de cosas que aplico y pruebo.

Lo mismo aplica a la hora de dar feedback. Para estoy voy a ayudarme de una metida de pata que tuvee. Hace unos meses, le escribí a una creadora de un curso que tomé preguntándole unas cosas y al final dándole un consejo de buena fé. No era para nada mal intencionado, pero ella lo tomó mal. En ese momento no la entendí, pero ahora si. ¿Por qué debía yo aconsejarla, así sea de buena manera, si yo ni había creado algo?

Ahora que empecé a escribir, la entiendo :). No es tan fácil manejar los tiempos. Por ello mis respetos a los que crean contenidos, manejan sus empresas y llevan una vida personal «equilibrada». Vaya capos 😉

Esto mismo puede aplicarse a consejos que pedimos u osamos a sar padres, hermanos, amigos, jefes, etc. Además creo que está muy ligado con el tema de criticar. Tema del que hablaré pronto.

¿Qué opinas? 😉

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